domingo, 19 de octubre de 2014

Colores del Otoño: Verde que te quiero verde

¡Hello, cuties! Esta entrada es la primera de una serie que vamos hacer Ro y yo. Trata de centrarse en un único color y crear varios outfits en los que sea el protagonista (en este caso el verde).
 
En este caso, he escogido conjuntos que sean aptos tanto para el día a día como para salir por la noche a cenar o a tomarte algo.
 
 
  • Tarde-noche: Sólo necesitas una camiseta o camisa sencilla para que el color verde menta de los pantalones destaquen por si mismos. Con unos zapatos cómodos y una chaqueta de tu estilo es más que suficiente.
 Para los zapatos he escogido unos botines con un tacón mediano :)
 
 ¿Chaqueta de cuero o...
 
americana?
 
  • Universidad: Éste conjunto es fácil, muy fácil. La razón por la que he escogido éste para la uni es porque es perfecto para las mañanas en las que te levantas con prisa y no tienes tiempo para pensar. Comodidad ante todo, por supuesto. Unas botas o zapatillas y un jersey. Y si hace frío colócate una chaqueta de entretiempo.
 Estas botas son de serraje, y el tacón que llevan  es comodísimo
 
 No miréis la cara de empanamiento... jajajaja
 
  
  • Casual: Aquí traigo no sólo uno, sino dos outfits. Sirven para cualquier ocasión en las que tengas que ir cómoda y relajada.
 Estas zapatillas son como si fueses en pantuflas, lo juro
 
 Aprovecho que el pantalón tiene la cintura algo alta para llevar una camiseta de tirantes algo más corta
 
Si quieres jugar con los colores pastel esta camiseta de tirantes es perfecta, pero sólo si hace algo de calorcillo. Si no, sería mejor escoger otra con un material más grueso.
  


En cuestión a maquillaje, he usado colores muy neutros (marrones y grises). Así le dará un efecto sutil y muy mono sin contrastar con la ropa.
 
 
 
El siguiente post será una continuación de esta serie, así que no os perdáis el próximo color (¡lo hará Ro!).
Un besito muy grande :)
 
-Pau

domingo, 12 de octubre de 2014

Belleza: Reto Pelo Largo 2.0

¡Buenas tardes cuties!

Definitivamente hemos dejado atrás los maravillosos días de verano para adentrarnos directamente en el mal tiempo, y en todo lo que eso conlleva: el frío, que la lluvia arruine planes, no poder lucirnos tanto como antes, el pelo ultra encrespado… Sí, sé que habéis asentido, sobre todo con esto último. Y precisamente de pelos vengo a hablaros hoy (¡Qué novedad!). Como ya he comentado en entradas anteriores, amo el pelo largo pero por mis múltiples “descuidos” (plancharlo en exceso, no usar los productos adecuados, teñirlo desde los 15 años…) no han dejado en todo este tiempo que supere el pecho, y más quemado que sano. Por eso hace menos de un mes me corté el pelo considerablemente (unos 6 dedos, un dolor psicológico insoportable pero absolutamente necesario) Por lo que, como ya os comenté, me he gastado un dinerillo curioso en cremas naturales, aparte de que ya hace bastante que no me tiño, aproveché el tirón de las mechas californianas para que mis raíces no estuviesen mal vistas (parece un chiste, pero es cierto), y además casi no uso plancha porque realmente con este corte me gusta bastante como se me queda el pelo al natural.

Así ha quedado después del podado que me di:



Aún no está del todo sano y tengo que acostumbrarme a sanearlo cada dos meses, pero con los productos que me aplico espero poco a poco tenerlo completamente sano y todo lo largo que me gustaría. Ahí van mis rutinas:

-Lavarlo de dos en dos días: Esto es algo a lo que he tenido que acostumbrarme porque desde la pubertad he tenido el cabello bastante graso, por lo que me lo lavaba todos los días, con todo lo que eso conllevaba (agresión en el cabello constante por el secador y la plancha). Ahora por fin he conseguido acostumbrarlo un poco y que me dure los dos días de la manera más digna posible, aunque es cierto que a veces para que se vea más limpio me lavo solo el flequillo, que es lo que más se ensucia en mi caso.

-Aceite de romero: Una vez a la semana más o menos, me aplico el aceite de romero (casero) en el cabello al menos media hora antes de la ducha. Después sigo mi rutina habitual de lavado, eso si, mucho más insistente, ya que no hay que olvidar que ante todo es aceite lo que estamos aplicándonos, y si no se lava de manera concienzuda pueden perfectamente quedar residuos.

-Productos Lush: Al principio, el cabello se me puso mucho más graso. Hablo de las primeras dos semanas. Lo achaqué a la falta de sustancias químicas sintetizadas a los que estaba acostumbrado mi pelo durante tanto tiempo y tuve paciencia. Efectivamente, y aunque lo siga teniendo graso, me dura un poquito más y gracias al acondicionador parece que tengo el pelo más brillante y con más volumen. Un acierto, sin duda.

¡Y eso es todo por hoy! Espero que os haya gustado mi entrada y que me comentéis algún que otro truquillo para el cuidado del cabello. ¡Hasta la próxima!

-Ro